El T-REX comía crías de dinosaurio

Las mandíbulas del Tiranosaurio Rex medían 1,4 m y estaban llenas de afilados dientes curvos de 19 cm. Los científicos sugieron que este dinosaurio tuvo la mordedura más poderosa de todos los depredadores, pero en contra de la creencia popular, se acaba de descubrir que lo que realmente les gustaba comer era dinosaurios bebés y casi nunca atacaban a los de su tamaño.

El mayor carnívoro y el animal más feroz  de la historia se tragaba sin siquiera masticar crías de dinosaurio, según los dos paleontólogos que acaban de publicar un estudio sobre los hábitos alimenticios del Tiranosaurio Rex.

El cine ha contribuido a la creencia de que el Tiranosaurio se comía a los ejemplares de su tamaño, pero los paleontólogos desmontan el mito y dicen que esa situación era extremadamente rara.

Los científicos aseguran que el hecho de que a penas se hayan encontrado fósiles de dinosaurios bebés hace pensar que los tiranosaurios se los comían.

 

Fuente: 20minutos.es