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PARANORMAL´S BLOG

Estabas invitado a la fiesta

Estabas invitado a la fiesta

Esa noche era especial. La estaba esperando desde hacía semanas. Una noche solo en casa sin padres que te incordien y pudiendo hacer, literalmente, lo que te dé la gana.

Pensé en algo  que molase: ¿Fiesta con bebidas, porros y tal? o mejor ¿Fiesta con bebidas, porros, tías ,ouijas y cosas de miedo? Eso segundo sí  que molaba.

 

Salí del insti a las 2:40 y me dirigí al moro a comprar bebidas. Después, me enteré exactamente a donde se dirigían mis padres durante esa noche y a qué hora llegarían. Y por último, sms a la peña y en el nik del msn  :  fiesta en mi casa alcohol  tias y cosas q molaran. A las 10:30 os espero.

LLegó la noche. Mi casa estaba a tope, no cabía ni un alma más. Era lo justo lo que esperaba: una fiesta en toda regla.

A las 1 de la madrugada, medio emporrado y habiendo potado hacía poco, propuse jugar a una ouija. Muchos ya estaban algo rallados y decidieron irse a sus casas o a la calle. Pero unas 8 personas nos quedamos. La diversión estaba asegurada

Cogí una ouija que tenía guardada en mi armario, me la había regalado mi tío, tristemente fallecido hacia unos meses víctima de un brutal cáncer.

Jessica, una de mis amigas, la típica calienta… eso, propuso  jugar al juego del espejo Verónica. Solamente 5 personas aceptamos hacerlo. Las otras 3 se quedaron preparando los vasos y demás material para la sesión de ouija.

Nosotros cogimos varias velas y  nos dirigimos al cuarto de baño. Apagamos las luces y encendimos las velas. Pronunciamos 12 veces Verónica pero nada pasaba. Cansados, nos íbamos a ir cuando la ventana del cuarto de baño se abrió bruscamente entrando un aire que nos dejó helados,  también apagó las velas. Nos acojonamos un poco. No veíamos nada, intentábamos encontrar la puerta para salir cuando  noté como alguien me tocaba la espalda,.Era una mano fría. Con voz algo entrecortada pero pensando que había sido el típico gracioso  iba a preguntar quién había sido. Todos se me adelantaron gritando ¿ QUIEN ME HA TOCADO?

Ahora esto si que se empezaba a poner peligroso, empezamos a gritar desesperados cuando por fin logré abrir la puerta. Cuando pudimos vernos gracias a la luz de la lámpara, observamos  con incredulidad que Verónica no estaba. Todo el cuarto de baño estaba manchado de sangre. Nuestras ropas, nuestras caras, estaban repletas de sangre.

Las tres personas que estaban preparando el tablero y las velas al vernos, gritaron y se intentaron ir. La puerta de entrada estaba encallada, no se abria.

Todas las ventanas se abrieron bruscamente como antes con un aire que tiró al suelo papeles,  figuras, fundas y demás objetos pequeños.

Los  7 nos acurrucamos juntos en un rincón de la casa sin saber qué hacer.  Del cuarto de baño se empezó a oir unos ruidos de rotura de cristales  y pasos de alguien . Nadie se atrevía a ir a ver qué era eso.  Marcos, uno de los más valientes del grupo, se acercó a ir a ver que era. Al acercarse a la puerta del baño,un cuchillo le atravesó la garganta cayendo sin vida a escasos metros de nuestros pies.

Los gritos eran incesantes, el miedo era incontrolable, y la sorpresa y la incredulidad nos invadía completamente.

La ouija que habían preparado mis amigos se movió y se situó en el centro del comedor. Un vaso se colocó sobre ella y se empezó a mover indicándonos algo: M O R I R E I S... M I R A D  A L  B A Ñ O….

 Una mujer con una cara negra desgarrada, con vestimentas sucias se acercaba a nosotros bruscamente. No caminaba, levitaba. Una mueca de sonrisa se le podía ver en sus mugrientos labios. Un sonido de risa diabólica se escuchó por toda la casa.

Yo, de un acto de rápidez y de impulso,  fui corriendo a toda velocidad a la puerta de la calle, empujándola y tirándola al suelo conmigo encima. Se me salió un hueso del brazo. El dolor era  insoportable. Me giré para ver si alguien de mis amigos había logrado escapar. La puerta estaba cerrada de nuevo. No lo podía entender, pero solo quería escapar. Llamé al ascensor y me metí dentro. A mitad de camino se paró. NO!

Y hasta aquí ha llegado mi relato, ahora en estos momentos siendo las 2:30 de la mañana, me halló en el ascensor. Mis gritos no se oyen y siento la extraña sensación de que me están esperando. Estoy empezando  a oir rasguños en el techo del ascensor. No puedo escapar. Gracias por haberme escuchado

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