Blogia
PARANORMAL´S BLOG

1ª PARTE DE UNA HISTORIA :)

1ª PARTE DE UNA HISTORIA :)

Nada más llegar en casa tiré los libros y la cartera encima de mi cama y llamé a Carla por teléfono. Ésta, me respondió enseguida, y hablamos sobre lo sucedido. Ella aún estaba más afectada que yo, ya que Elsa había sido su niñera desde pequeña. La quería mucho, aunque fuese un poco rarita y extraña. Carla me contó que ahora su madre quería contratar a otra niñera para su hermana pequeña, Claudia. Carla le decía que ella ya tenía edad suficiente como para cuidar de Claudia, pero su madre, afectada por la muerte de Elsa, decidió contratar a otra niñera. Ya había escogido a una, llamada Lorena. Me dijo que era muy alta y delgada, con el pelo negro y los ojos azules, muy guapa, que se había ganado el cariño de su madre enseguida, pero que a Carla no le gustaba nada su forma de actuar, su manera como trataba a Claudia. Compadecí a Carla y le dije que tenía que colgar.
Entonces, me puse a hacer los deberes. Me olvidé por unos instantes de Carla, Elsa y la nueva niñera.
El viernes Carla llegó mortificada a la escuela, porque hoy sería la primera tarde que pasaría con Lorena. Le di ánimos y un beso.
Al cabo de dos horas de llegar a casa, cuando me estaba tomando una taza de café, sonó el teléfono. Lo cogí y me sorprendí de escuchar la voz escandalizada de mi amiga Carla. Entre gritos, logré entender lo que mi amiga quería contarme. Dijo que había estado espiando como Lorena y Claudia jugaban juntas en el comedor, como Lorena se ganaba la confianza de su hermana, y como la ayudaba a hacer los deberes. Después, me explicó que cuando Claudia se había ido un momento al baño, Lorena había abierto la boca y se había comido una mosca que había en el aire en aquél instante. ¡Eso era muy extraño!
- No se, Carla… - dije un poco aburrida. – Puede que tenga debilidad por los insectos.
Pero Carla insistió a que viniera a su casa para poder observar juntas el comportamiento inexplicable de Lorena. Acepté a desagrado, y me fui hacia casa de mi amiga.
Cuando me abrió la puerta, parecía que hubiese estado esperándome desde hacia rato. Fuimos juntas hacia su cuarto, y allí me dijo, murmurando:
- Vamos a espirarla.
Dijimos a Claudia que fuera un momento a buscar una cosa en el garaje, y entonces bajamos despacio hacia el comedor. Allí estaba Lorena, tal como Carla me la había descrito. Parecía estar leyendo un libro. Esperamos un rato, pero Lorena no hacia más que leer su libro, concentrada. Me empecé a mosquear, y susurré a mi amiga:
- Carla, ¿no crees que te lo has imaginado?
Ella me indicó que callara, y entonces ocurrió. Lorena levantó los ojos del libro, paseó su mirada por el cuarto y fue hacia la ventana para ver que Claudia todavía seguía en el garaje. Entonces, torció su nariz sorprendentemente larga y sacó una lengua de casi un metro, y cazó una mosca. Entonces, examinó los muebles, y encontró una hormiguita, que se la comió enseguida. Me quedé incrédula, pero todavía me resistía a pensar que era algún ser extraño. Lorena se quitó unas restas de insectos de los labios, y entonces abrió unos ojos grandes como platos y se tiró al suelo bocabajo. Me sobresalté, y Carla también. Nos miramos pero no dijimos nada. Lorena, sufrió unos espasmos y de repente sacó de la boca una llama de fuego. ¡Casi se me escapa un chillido de sorpresa! Me hice atrás, horrorizada, pero entonces Lorena nos descubrió. Nos quedamos paralizadas del pánico. Carla, intentó disimular:
- Ho… hola Lorena, que sorpresa… ahora íbamos en mi cuarto…
La niñera se nos quedó mirando sorprendida, con los ojos como platos. Entonces, esbozó una sonrisita tenebrosa y dijo:
- Vamos, hijas, venid aquí.
No nos movimos, como si se nos hubieran quedado las piernas enganchadas al suelo.
- Venga, ¿a qué esperáis? Sentaos a mi lado.


CONTINUARÁ

0 comentarios