Julio, el Vampiro
Fueron unos cuantos los encuentros con Julio el Vampiro. Se dice que es un asesino sangriento, que mata a sus víctimas clavándoles los colmillos y sorbiendo su sangre, hasta que el cuerpo queda seco, sin ninguna gota de sangre. A Julio el Vampiro le atrae mucho ese líquido rojo, y mata sin piedad a quien puede.
En España se saben más de treinta ataques de Julio, y en Europa, unos cincuenta. Cada día tiene más sed, más ansia para beber sangre… con los días aprende a ser más fuerte y más tácticas para su trabajo. Puede moverse a la velocidad de un lobo, saltar como un tigre y es fuerte como un oso.
Nadie lo sabe reconocer por su aspecto, ya que sus víctimas han terminado muertas, excepto algunos testimonios que aún siguen con vida.
Son los siguientes:
Andrea Segura, 35 años, ama de casa. Paseaba con su hijo de cinco años por el parque, cuando de repente vio surgir una sombra detrás de los matorrales. Era ya hacia el atardecer, y no había nadie más en el parque, sólo ellos, porque su hijo había insistido en quedarse un poquito más a jugar. Andrea no sabía qué demonios era aquello, y cogió instintivamente a su pequeño para protegerlo. Aún así, Julio, apareciendo con aires de superioridad, al ver aquella criatura tan apetitosa, se lo comió de un zampado. Andrea, horrorizada, chilló y gritó, lloró y se desesperó, pero no consiguió nada. Ahora vive en un centro psiquiátrico, ya que nadie la creyó cuando lo contó. Nos ha contado que Julio es alto e impotente, tiene una sonrisa cínica en los labios, sus ojos son negros como el carbón y su cabello fino y amarillo como hilos de oro. Tiene la piel de un pálido débil, y a la luz de la luna es…simplemente impactante.
Julia Rivas fue otra de sus víctimas mortales. Nos lo cuenta su padre, abogado famoso en su ciudad. Él y su hija de veinte años estaban comprando un regalo para el aniversario de la madre de Julia. Se habían quedado hasta tarde, aprovechando para comprar lo que pudiesen. Fue cuando la última tienda ya cerraba, cuando Julia lanzó un chillido estremecedor y cayó inerte a los pies de su padre, que no había visto llegar al desconocido que mordió el cuello de su hija. Cuando el padre logró entender lo sucedido, el hombre-vampiro ya estaba lejos de allí…
Otra de los testimonios fue Daniel Montes, que había ido al cine con su novia tarde, por la noche. Al salir, habían ido a pasear por unos jardines para tener más intimidad. No había nadie, todo estaba silencioso…de repente, una sombra salió de la oscuridad y atacó a su novia mordiéndole el cuello y desangrándola. Daniel intentó protegerla, pero aquella criatura era demasiado fuerte y se lo quitó de encima. Además, le dio un buen golpe en la cabeza, fue una suerte que no acabara él también muerto.
Se dice que Julio el Vampiro sólo ataca a las chicas, preferiblemente jóvenes. Pero también nos ha llegado un rumor sobre la muerte de un chico. Se llamaba Pablo Matas, y era un estudiante muy aplicado. Un día se quedó hasta tarde en la biblioteca para estudiar para un examen muy difícil, pero cuando salió…se encontró con dos colmillos que le atacaban por sorpresa.
Bueno, nos han informado de eso, por supuesto no tenemos más pruebas que los testimonios…pero por si acaso, os aconsejamos que no salgáis hasta muy tarde....
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