¿A QUE TIENES MIEDO?

¿A qué deberíamos temer?

Mucha gente visita este fotolog causándoles miedo las historias sobre espíritus, Satanás, ouijas y demás.
Pero tanto miedo que se les tiene y no está comprobado que sean ciertas.
Ahora mismo estoy diciendo Satanás y no se me aparece, ni Verónica ni nadie: estoy solo yo con mi oscura sombra en mi humilde casa delante de una mierda de ordenador, escribiendo, como siempre que actualizo esto.
Os contaré un secreto: yo no creo mucho en espíritus. Creo que son una fantasía del hombre para afrontar que después de la muerte no hay nada de nada, sólo lo inexistente, en palabras claras: la Nada en su total vacío.
A mi me da miedo salir a la calle, ir al curro o al instituto, porque… ¿Acaso sabes si vas a volver?
Un put/ borracho puede ir conduciendo y atropellarte en el paso de peatones, y tu pasando en verde, o un joven adolescente sin carnet haciéndose el chulo se le va el freno y ya sabes… Un ladrón te atraca, o un violador, o cualquier persona desquiciada. Nunca sabes si la Muerte te tocará en el momento que crees.
Pero dejémonos del peligro en la calle, porque en casa también lo hay. ¿No crees que esta noche puede ser la última que te vayas a dormir, la ultima que veas una peli junto a tu familia o amigos?
Un infarto repentino puede matarte, una triste caída, o una explosión de gas de otro vecino, por no hablar de otras cosas más sencillas o complejas.

Dejémonos de cosas de fantasmas y pensemos más en la triste realidad, o mejor dicho nuestra triste realidad. Somos humanos, seres vivientes: nacemos, vivimos, morimos y no hay más. Todo lo que hagamos mientras vivimos es lo que supuestamente nos hace alguien. Pero… ¿Sabes a que tengo miedo?
A nosotros mismos, al ser humano… Recuerda que donde esté el hombre, estará el peligro


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Hablando de...

Hablando de filosofías de vida, hablando de verdades y mentiras, hablando de cosas comunes en mí pero extrañas en mi círculo me encuentro ahora mismo. No puedo comprender qué es lo que le pasa a esta sociedad (o suciedad). Primero el humano critica, tacha y no perdona los errores de sus congéneres. Se olvida de mirarse en el espejo y de ver que errar es humano. Después, va y comete todo eso que no le perdonó al otro.

Las alforjas se van llenando, la mula se va cansando y el camino se vuelve cada vez más pedregoso.

No tiene derecho a juzgar los defectos ajenos quien no conozca los propios. Pero en este mundo todo es posible, y así nace la Hipocresía. Amiga de muchos y enemiga de todos, Hipocresía convierte en seres nauseabundos a sus amigos ante los ojos de sus enemigos. Así los humanos entran en un espiral de náuseas y vómitos, donde todo lo regurgitado se convierte en alimento putrefacto para la psiquie, quien intenta sobrevivir en esta asquerosa representación de la parte más verosímil de la humanidad. Todas aquellas psiquies que se cansen de este asqueroso lado del mundo, deciden abrirse y mirar desde afuera, guardando silencio. Por eso dicen que el silencio es la respuesta de los sabios.

¿Dónde estás?
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