1ª parte historia, debate y foto

Historia: Enviados de Satán

- ¿Recibió usted una llamada anoche, dice?
- Sí.
- ¿Y qué le dijo?
- Que mi marido iba a morir esta noche.
La señora González sacó su pañuelo y se secó las lágrimas. Aquella mañana, nada más despertar había encontrado el cuerpo acuchillado de su marido en la cama. La principal sospechosa era ella misma, puesto que no había nadie más en la casa. Pero la señora González decía que ella no era la asesina, que quería mucho a su marido y que anoche había recibido una llamada sospechosa que se había cumplido. Explicó a la policía que la voz era grave, de hombre mayor. Pero no pudo identificarla más.
Para el momento, era una posible sospechosa, pero no estaba seguro. La dejaron quedarse en su casa.
Aquella noche Marcos y Sara, los policías que investigaban el caso, se sentaron alrededor de la mesa de la comisaría, y se pusieron a pensar en el asesinato. No tenían demasiadas pruebas, eso no estaba bien…
- Deberíamos investigar la herida del señor González. Puede que haya huellas o alguna marca que pueda ayudarnos… - propuso Sara.
Pero Marcos dijo que los forenses ya lo habían hecho, que la herida en el corazón estaba limpia de indicios. O sea, ninguna prueba. Pensaron entonces en la entrada del asesino en la habitación de la víctima.
- Según parece, entró por la puerta principal… - dijo Marcos. – Se ve que los González no tienen la costumbre de cerrarla. Mira que son…
- Vale, ya basta. – dijo Sara, viendo que su compañero iba a decir algo que no era apropiado. – Seguimos. El asesino entró por la puerta principal, subió hasta el dormitorio y apuñaló a la víctima… ¡pero entonces la señora González debería haberse despertado! O, ¡el señor González se hubiera despertado y gritado, cuando lo apuñalaban! Eso no es posible…la única solución lógica es que sea la señora González.
Marcos se quedó pensando, y dijo:
- No estoy tan seguro…supongamos que, el asesino no ha entrado por la puerta. ¿Y si hubiera entrado por una ventana?
Pero Sara negó.
- La señora González explicó que tenían el costumbre de cerrar todas las ventanas con llave. ¡Mira que son extraños!
Marcos bajó la mirada y dijo:
- Y si fuera cosa de un… ¿espíritu?
Sara levantó los ojos al cielo, y se exclamó:
- Marcos, ¡no deberías ser policía si crees en los espíritus! Esto es ridículo, me voy a casa.
Marcos no dijo nada. Tampoco abrió la boca cuando Sara cogió el abrigo y se lo puso, haciéndole una mirada ofendida para que Marcos le dijera algo. Como no obtenía respuesta, suspiró y dijo:
- Marcos, hazte mayor, vamos. ¿Por qué siempre estás pensando en estas tonterías?
- Ya te lo he dicho muchas veces. Porque los vi una vez. Y sólo te lo digo a ti porque los otros no me creerían y se burlarían de mí.
- ¿Y crees que yo te creo? – se sorprendió Sara.
- No. – dijo Marcos sin pensarlo. – Pero no te burlas.
- Porque no me gusta hacerlo.
Marcos suspiró y dijo:
- Bueno, si no puedo hacer nada para que me creas…
- No, no puedes. – dijo contundente Sara.
- … entonces vete a casa y piensa sobre el caso, yo también lo haré.
Sara puso cara de ofendida otra vez y se largó, sin decir adiós a su compañero. Marcos se quedó pensativo unos instantes, recordando su encuentro con los espíritus, hacía solo un par de años…

CONTINUARÁ

Debate del día:

¿Estás de acuerdo con la clonación de humanos con fines curativos(para poder salvar la vida de alguien)?

En el debate de ayer la mayoría no cree en el famoso tablero, pero por lo contrario, a casi todos les encantaría probarlo. Otros también afirman que familiares y amigos han jugado y les han pasado cosas. Opiniones bastante dispares.

Foto:

http://tu.tv/imagenes/videos/i/n/increibles-fotos-de-fantasmas-o-o_imagenGrande.jpg

A pesar de la mala calidad de la imagen, podemos observar un rostro mirando siniestramente a la mujer sentada en el sofá
(No sé que da más miedo, si la cara fantasmal o la propia mujer)